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sábado, 24 de diciembre de 2016

Aplicaciones inesperadas de mi tesis doctoral

Aproveché estas vacaciones navideñas para entregarle a mi padre una copia de mi tesis doctoral especialmente impresa para él.

Está en inglés y trata de matemática teórica, así que el hombre no entiende nada, aún así, le da vistacitos contento de vez en cuanto y la ha puesto junto a su lugar favorito del salón, donde él se sienta.

Me descuido un momento y me doy cuenta de que ya la ha integrado entre sus objetos del día a día:


He aquí una aplicación inesperada de mi tesis: bandejita de objetos personales. Y yo preocupado por que mis resultados tuviesen aplicación algún día, ¡Problema resuelto!

Aquí está plácidamente disfrutando con la tesis a su lado:




martes, 6 de diciembre de 2016

Norwegian Wood (Haruki Murakami)

Es muy difícil explicar de qué trata Norwegian Wood, es una de esas novelas que destacan más por su estilo y la forma en que están escritas qué por detalles particulares de su trama. Pero si de algo va esta obra es probablemente del suicidio y el impacto que tiene sobre los que rodean a sus víctimas.

Norwegian Wood es una narración en primera persona de los años de estudiante de Toru Watanabe. Narración que comienza como una serie de nostálgicos recuerdos desencadenados cuando el protagonista oye la canción Norwegian Wood de los Beatles al disponerse a bajar de un avión.

Hay varias cosas que me han hecho amar este libro y no parar de darle vueltas desde que lo acabé la semana pasada.



Una de las cosas que he notado y respecto a la que no he encontrado muchas referencias en internet es los paralelismos entre Toru y Holden Caulfield, el protagonista de The Catcher in The Rye. De hecho en el libro se menciona en varias ocasiones el parecido entre estos dos personajes. A pesar de que ambos tienen un tono similar, Toru es tiene una visión del mundo mucho más optimista. The Catcher in The Rye profundiza en la frustración que supone no entender el mundo y sentirse separado de él, mientras que Norwegian Wood trata de el modo en que Toru encajar los golpes que le da la vida y descubre su camino.

El suicidio es tratado aquí de un modo muy particular por Murakami. No se si tiene que ver con la traducción, pero la palabra suicidio se dice pocas veces, a pesar de que es omnipresente a lo largo de toda la novela. Las heridas que deja en los personajes son el centro de esta historia. Diría que el gran mensaje que comunica el autor es aceptar la muerte como parte de la vida.

El sexo es otro de los temas de este libro. Es muy interesante el modo en que Murakami usa descripciones de escenas sexuales para enviar mensajes al lector que transcienden el sexo en sí. En Norwegian Wood cada escena de sexo tiene un significado particular, buen sexo, mal sexo, completo, parcial... Siempre tiene que ver con el estado en que están las cosas, con la configuración mental de los personajes. No quiero entrar en detalle para no revelar demasiado de la trama.

No estoy muy seguro de esto, pero tengo la sensación de que la letra de la canción de los Beatles puede verse como un esquema de la propia novela. Al fin y al cabo la canción describe una relación complicada y volviéndola a escuchar después de mucho tiempo tuve la sensación de no solo comparten el título.
Novelas como ésta me hacen recordar por qué leo, me hacen pensar en lo importante que es la ficción de alta calidad en mi vida.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Vuelta con los evangelistas

Mi queridísima novia (que me ha prohibido usar su nombre) a quien me referiré como Lady Psychiatrist, me ha facilitado una postal que ha llegado a sus manos de forma misteriosa. Hela aquí:

Empezamos con una cogida de José Tomás (como se indica detrás), saben llegar a su público eso seguro.

Ahora el texto:


Tapo las direcciones de email con la zarpa 
para que no me persigan los extremistas. 

Madre mía es todo jugo. "La gente grita torero torero torero".
Nos dice que diariamente te la juegas mientras toreas con "la mentira, el odio y el sexo". Tela marinera. Y nos avisa de que al final no seremos capaces de torear más y "Dios nos alcanzará"

Me encantaría entender qué procesos mentales llevan a estas conclusiones. Se me escapa. Qué nivel de reprensión tienes que tener encima para poner el sexo al lado del odio. 

Esto me ha recordado que hace unos días encontré el siguiente cartel 



Yisus hipster cogiéndote de la manita y llevándote con él... Uyuyuy. De hecho este Jesús también tiene un aire a Son Goku, lo cual me recuerda los paralelismos entre el hijo del hombre y el Guerrero Sayan más glorioso:


Los dos murieron y resucitaron por nosotros, cuidado que Goku de hecho resucitó no una sino tres veces hasta donde yo recuerdo.  A Goku no le importa lo que hagas en la privacidad de tu cama y eso es un plus. 





lunes, 7 de noviembre de 2016

Prohibido panes

Este cartel que he encontrado me fascina
Especialmente la barra de pan tachada. Habia ya demasiada gente circulando con barras de pan y hubo que prohibirlo. Insensatos.


viernes, 15 de abril de 2016

Tus pasos en el pasillo

Este es un poema que presenté al concurso Premios Vida Universitaria 2016 e inesperadamente quedó finalista. Ahí os lo dejo:

Tus pasos en el pasillo

Oía sonar tus pasos
siendo niño en el pasillo,
reconocía los tuyos
e iba a encontrarme contigo,
y entre tus brazos mi llanto
paraba al oír tu latido.

Ahora que te has marchado
caída a plomo al vacío,
pues no podré nunca oír
tus pasos en el pasillo.

Los sueños son más confusos,
no entiendes que te has ido,
de poco en poco asumiendo
que hay que afrontar el destino.

Es que no puedo evitarlo,
tengo que afinar el oído,
antes de dormir busco
tus pasos en el pasillo.

La rebelión de los Eloi

Aquí os dejo un relato corto que presenté (con poco éxito) a los premios Vida Universitaria 2016.


La rebelión de los Eloi



From: naya_nebul@gmail.com

To: secretariadesap@policia.es

Subject: Último email Dani

Hola. Escribo porque esta mañana hablé con Álvarez y me pidió que le reenviara el

último correo que recibí de Dani, en vistas a que puede ser útil para la investigación.

Espero sea de utilidad, os reenvío el mail.

Un saludo.

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­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­

From: danielcor@gmail.com

To: naya_nebul@gmail.com

Subject: La rebelión de los Eloi

Queridísima Naya.

No voy a intentar intentar convencerte para que vuelvas otra vez y que dejes de

servir mesas en Barcelona. Éste no va a ser uno de esos emails. No lo haré porque he

acabado por darme cuenta de que mis razones para insistir en que retomes la vida

académica y vuelvas a Pamplona son bastante egoístas. Al fin y al cabo los argumentos

que uso son los mismos que me suministro a mí mismo para no dejarlo y supongo que

tenerte aquí me ayudaría a sobrellevar mi recién descubierta falta de pasión por la

academia.

No son solo las puñaladas y envidias en el departamento, el problema viene de

dentro. Desde "Ilusión de Control" ya nada es lo mismo. Ya, ahora soy autor, misión

cumplida, ¿y qué?

Esos títulos, esos temas. La ciencia Ficción y la Filosofía Postmoderna, Pynchon y

Phillip K. Dick, El Cyberpunk y en Nihilismo. ¿Realmente merecen la pena? Reitero, ya

nada es lo que era. Ya no oigo las voces de los maestros en mi cabeza antes de

quedarme dormido, ya no siento dentro de mí las historias que antes parecían haber sido

escritas para ser susurradas a mi oído.

Y en mitad de todo esto un día caminando de vuelta a casa por el Yamaguchi me

topé con un cartel que comenzó una reacción en cadena en mi cerebro y que me metió

en esta espiral de locura tan estúpida y absurda. "Meditación transcendental cuántica,

aprende a usar el 100% del poder de tu mente". Tantas cosas ridículas en este título y

por tantas razones que prefiero no profundizar en ellas... El hecho es que pensé "yo me

veo muy capaz de escribir esta basura”, y es que puliéndolo un poco podría haber salido

de una subtrama cargada de la ironía propia de Gravity's Rainbow, de Ubik o incluso de

Neuromancer. De ahí surgió el germen de "La rebelión de los Eloi".

Sí, los Eloi, has leído bien, los de tu querido Wells, no me olvido de tu Tesis. Lo que

empezó como una broma tonta para disfrute propio, acabó convirtiéndose en 300

páginas de neurobullshit en tapas blandas y un NEW AGE bien grandecito en el lomo

etiquetando su contenido. Sí señor, algunas perlas del libro: a través de una meditación

diaria muy detallada que me inventé, el libro promete al lector que éste completará un

aprendizaje en cuatro fases, que son "el idioma de los muertos", "el idioma de los vivos",

"la música de las esferas" y "dar el primer paso". ¿Te suena?, por supuesto, Simmons.

Luego termino de envolverlo todo con un capítulo final acerca de cómo este método será

abrazado por el completo de la humanidad y los Eloi quedarán así liberados de la tiranía

de los Morlocks y bla bla bla, conspiraciones, bla bla bla, percepción extrasensorial...

Esta miasma fue abrazada por el editor desde el minuto 1 ­­Creo que no pilló la

ironía, ahora visto con perspectiva­­ "El mercado acepta muy bien este material ahora

mismo" fueron sus palabras. Por supuesto firmé bajo el nombre de pluma Raul

Endymion, no voy a dejar que mi nombre se relacione jamás con esta maravillosa oda a

la estupidez.

Las cosas empezaron a ponerse un poco feas cuando Iker Jiménez entrevistó a este

oscuro individuo que se hace llamar John Boy y que resulta ser el líder de un culto

llamado "los Eloi" y que han abrazado mi libro como texto sagrado.

Agárrate, mejor, hazte una infusión y siéntate porque lo vas a necesitar. John Boy es

­­en sus propias palabras­­ un ser sideral y un telépata. Según parece ha alcanzado la

fase 4 ­­ "dar primer paso" de mi elaborada mitología personal­­. Al ser preguntado por la

fuente de su complejo misticismo, John Boy apunta descaradamente a La Rebelión de

los Eloi y se atreve a decir que está en contacto con el autor ­­es decir yo­­; imagina mi

reacción. Sé por el editor que han intentado contactar conmigo.

Intenté no darle mucha importancia, no hacer nada. Pero pronto empecé a darle

vueltas y más vueltas. Después vinieron las pesadillas. El mismo sueño una y otra vez.

Un castillo de cuento me llevaba a un prado, sobre el prado una colina, sobre la colina un

gigante yacía muerto, y encima del gigante, mirándome desafiante, John Boy.

“No se lo digas, tengo miedo” le decía yo en mi sueño.

“No te preocupes, no lo sabrán, de momento es mejor así”, me respondía él.

Los sueños se reproducen en versiones casi idénticas, con una única variación.

Cada vez que lo sueño de nuevo el cadáver del gigante se deshace ­­que no

descompone, curiosamente­­ y las últimas veces que he soñado ésto John Boy se apoya

sobre el esqueleto enorme y monstruoso del gigante.

La web oficial de John Boy anunciaba un concierto el 16 en Tudela y me decidí

a ir. Tengo que conocer ­­me dije­­ al líder del culto que sin quererlo he creado.

Se trataba de una sala pequeña, más bien un bareto, seríamos unos cuarenta.

En cuanto a John Boy... menudo showman. Sabe mantener el tipo, sabe transmitir

admiración, pero principalmente cumple todas las características de monomito

Campbelliano. Solo te diré que entré al concierto preparado para lo peor y salí casi como

un miembro más del club de fans. No voy a entrar a describirte aquí la música, ni los

momentos de “transmisión telepática" ni la meditación conjunta ideada por Raul

Endymion ­­Como bien indicó John en un punto del concierto, el hombre reconoce mi

autoría; por lo menos no se apropia de ideas­­. Cómo hubiesen alucinado estos pobres

diablos de haber sabido que su querido Endymion estaba ahí entre el público.

Lo perturbador, ­­y aquí ya me meto en terreno pantanoso­­ fue que en cierto

momento del concierto, entre canción y canción John Boy me mantuvo la mirada, a mí y

sólo a mí durante unos larguísimos cinco segundos. Aún hay más. Mientras me miraba

pude ver que hacía un gesto muy particular con la ceja, casi un tic, que le he visto hacer

cientos de veces en mis recurrentes sueños, subido al cadáver del gigante. No pude

evitar acercarme al final del concierto a intentar hablar con él.

“Hey John, perdona que te aborde, brutal el concierto. Oye, soy nuevo en todo

esto, perdona que te pregunte, ¿por casualidad nos conocemos?, antes me has mirado

como reconociéndome y la verdad es que me suenas de algo” le dije sin cortarme un

pelo.

“Ya, yo también he tenido una sensación parecida. Bueno, como dice Endymion

‘cuando dos personas que se ven por primera vez tienen un déjà vu es porque se han

conocido en otra vida”

“Mmmm... me suena, es interesante éso...” Claro que me sonaba, como que me

lo había inventado yo. Es parte de mi metafísica barata personal ahora al alcance de

todos en la sección New­Age/Autoayuda te tu librería.

Y así fue como comencé a hablar con John, que al rato después me pidió mi

email para quedar y conversar ­­le parecí una persona interesante­­. Concretamos en

vernos mañana para tomar un café, quién sabe, quizás acabe llevándome junto al

gigante muerto y me explique qué es eso que no quiero que les diga a quiénes quiera

que sea. Mañana te escribo y te cuento más, ésto promete.