Hace un par de días intenté superar mi fobia comiéndomela literalmente. Muy freudiano. Fui a cenar con unos amigos y alguien pidió chapulines.
Este es un plato muy mexicano, son unos saltamontes pequeños fritos.
Sólo fui capaz de comerme uno pequeño (de hecho creo que era una pata) pero me sentí muy bien. Otro día intentaré atreverme con un trozo más grande.
Lo fuerte es que ayer estaba haciéndome la cena y me encuentro a este perrazo
Dándole zarpazos y mordiscos a una cucaracha boca arriba. No he sentido tanto asco en mi vida. Corrí a la casera gritando histérico: Tacho se está comiendo una cucaracha ven rápido!!!!
Y me dice ella: tranquilo no se las come solo juega con ellas.
Tacho, Tacho, Tacho, matherfucker. Amo a este perro a pesar de todo.
En otro orden de cosas ya tengo despacho en la universidad
Lo cual me llena de gozo.